PUNTOS CARDINALES:
OESTE. Aquí nadie apagará nada, sino todo lo contrario.
NORTE. La temática y desarrollo de este blog dependerá única y exclusivamente de la fuerza y dirección del viento.
ESTE. El caprichoso autor se reserva el derecho de inventar un quinto, sexto y sucesivos puntos cuando le apetezca.
SUR. El lector dará a conocer este blog en sus círculos de amigos. Si tiene cuadrados de enemigos, que lo haga también allí.

jueves, 3 de mayo de 2012

Novecientos noventa y nueve



Me doy cuenta de que, a día de hoy, este blog reúne cualidades de dos métodos de producción bien distintos: el artesanal y el industrial. Uno no es mejor que el otro, sino que ambos tienen cualidades positivas y negativas. El método artesanal se caracteriza por esmerarse en la calidad del producto, así como en el carácter único de cada pieza; por contra, tiene el inconveniente de una producción muy limitada en número. El método industrial tiene la ventaja de la producción en masa, pero sin embargo ofrece, como mucho, un producto sin alma.

Y me doy cuenta de que, a día de hoy, este blog reúne las peores cualidades de los dos. Las dos últimas entradas son bazofia en crudo, y las anteriores... en fin, no es que haya muchas más entradas, por lo que utilizar el plural es pura y engañosa gramática.

Pero me suda las pelotas.

Bueno, para ser sincero, en realidad no me las suda; de lo contrario no estaría escribiendo esto. Pero voy a poner todo mi empeño para que en el futuro me sude las pelotas.

¿Y qué importa? Al fin y al cabo este blog lo leen cuatro o cinco personas. Dos o tres son amigos, que lo perdonan todo menos los cubatas; y los otros dos me temo que sean producto de algún trastorno de personalidad múltiple de un servidor.

Creo que me produce más pesar la gran cantidad de cosas malas que no he escrito, que regocijo las pocas buenas.

En el futuro escribiré más y peor. En medio del arrebato, quizá cometa alguna falta de hortografía, que "yo de hortopedia no entiendo", como dijo un poeta anónimo.

Esto no es nada original, ya lo sé: el mundo lleva funcionando así eones.

Será una cuestión estadística que de mil textos, al menos uno de ellos resulte comestible. Preparáos para la gastroenteritis causada por los otros novecientos noventa y nueve.



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