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jueves, 3 de mayo de 2012

La hache



La hache es una letra que no suena, pero que da mucho de qué hablar.

Durante una sobremesa en una terraza, me fascinó escuchar el siguiente fragmento de diálogo a dos señores mayores muy elegantemente vestidos que paseaban por la calle caminando uno junto al otro. Hablaban en voz alta y mantenían una postura erguida y orgullosa a la vez que parsimoniosa, tanto en el andar como en las palabras:
-¿Pero con hache intercalada o sin hache intercalada?
-¡Ay, no sé! ¡Yo es que de hortopedia no entiendo!

La llaman "letra muda", pero a mí me gusta más llamarla "la observadora silenciosa". Es una letra que se adhiere a la primera palabra que pasa, y de ese modo viaja por toda la lengua; por el idioma quiero decir, porque al tremendo músculo que vive en la boca nunca consiguió encaramarse. Es una letra que no dice ni "mu", aunque más bien habría que decir que es una letra que no dice ni "hache". ¿Alguien es capaz de dar un hachazo más fuerte y profundo y silencioso que el de una hache intercalada? ¿Alguien conoce la alquimia tan a fondo como para transmutar la ce en che? ¿Acaso tiene algo que envidiarle la hierba a la yerba? La hache es una de las dos únicas letras que se contienen así mismas dos veces en su propio nombre. La otra es la erre, la gran ruidosa. Pero la erre necesita duplicarse para hacer más ruido, mientras que la hache no necesita hacer nada para tener más carácter: ya es todo lo que puede ser. El ruido siempre puede ser más ruidoso, pero el silencio es siempre el mismo; no puede ser más silencioso porque el silencio en sí es un ser absoluto. Modesta y a la vez majestuosa, la hache. ¿Hay alguna palabra que no lleve implícita en sí una hache, un silencio, un algo que está ahí sin necesidad de ser pronunciado?

El otro día una amiga contó una historia sobre su hija. Nos explicó que es un poco basta y descarada (todo lo contrario a lo que es una hache). Relató que otra madre le dijo:
-¡Qué cosas tiene tu chiquilla! Ha pasado por nuestro lado y ha eructado; y acto seguido ha dicho "hola" como si nada.

Querida amiga, hubiera estado bien contestarle a esa otra mami: "Es que mi hija la hache la pronuncia así".



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